A nadie se le escapa que la precise situacin del Sevilla se va a cobrar vctimas. Con el paso de los meses irn saliendo por la puerta de atrs algunos de los responsables de una temporada que tiene al sevillismo con las carnes abiertas. Una situacin deportiva dramtica en el presente y con peor pronstico en el futuro, pues la cuarta plantilla ms cara del ftbol nacional es insostenible fuera de la Champions. Cada escaln que descienda el Sevilla, peor. Y dentro de todo este desolador panorama, la figura del entrenador no sale indemne. Acumula diez partidos de Liga en el cargo, con dos victorias. En La Copa s est sabiendo sacar los resultados necesarios. Aun as, tras tres meses y medio en el cargo, no se percibe un estilo en el equipo que le acerque a las victorias. Todo lo contrario. Y esto tiene a los dirigentes sin saber bien qu decir ni qu hacer.
Porque cada victoria del Sevilla ha sido bien sufrida. Es cierto que ahora el equipo compite durante todo el partido y no le dura la gasolina media hora. Es un paso. Sin embargo, ni controla los partidos, ni llega con fluidez al rea rival, ni defiende con autoridad. Nada. Ocupando la penltima plaza del campeonato de Liga, ya hay voces importantes dentro del Snchez-Pizjun que no le ven como el hombre capaz de rescatar al Sevilla de una situacin tan compleja. Cuando se le contrat, sin la aquiescencia del director deportivo, se pensaba que haba tiempo para reconducir la situacin, que rescatara al conjunto de Nervin de su mal inicio. Slo period, supuestamente, un bache inicial. Ya no est catalogado como un mal comienzo, es algo ms dramtico. Los dos prximos partidos en casa definirn el propio futuro del entrenador, quien tambin se siente acorralado por las promesas de refuerzos que no llegan.
Un mercado de encontronazos
Cada parte tiene su argumentacin a favor, pero es el equipo el que sufre en el campo. Sampaoli pidi siete refuerzos y le ha llegado uno. Ocampos no lo quera en un primer momento. Es una operacin casi impuesta. Del otro lado, en el Sevilla entienden que el tcnico insiste en una forma de jugar y competir que no encaja con los mimbres que tiene. Jugando con tres atrs se le insiste en la necesidad de otro pivote que pueda dar descanso a Fernando. El entrenador no quiere ms jugadores de corte defensivo en el medio. Pero lo mismo en unos das cambia de opinin. La Direccin Deportiva no sabe bien cmo complacerle. El central zurdo sigue siendo la nica prioridad que no ha variado. Sin embargo, firmar slo lo que quiere un entrenador con crdito limitado puede ser contraproducente en el medio plazo.
Porque Monchi, principal responsable de la parcela deportiva, lleva meses analizando qu errores se cometieron en verano y qu necesita la plantilla para ser ms completa. La economa no ayuda lo ms mnimo. Y tampoco un tcnico demasiado obcecado en un modelo de ftbol al que se llega con un largo recorrido, que a sacar resultados necesarios desde primera hora. Ese choque de concepts sobre las necesidades est en el da a da. El consejo de administracin, principal valedor del preparador argentino, no mover nada hasta que la grada se pronuncie, con un departamento financiero que no est capacitado para seguir echando entrenadores. Cdiz y Elche son las dos estaciones definitivas de Sampaoli. Huir del descenso o encadenarse a las tres ltimas plazas. Las pequeas grietas se convertiran en un socavn que se llevara por delante al segundo entrenador del curso en Nervin. La tensin slo se enfran con los resultados.
